Todo lo que debes saber sobre el impacto del Coronavirus en las cryptocurrencies

El Coronavirus no es algo que podamos tomar a la ligera. La enfermedad surgida en China y que ha monopolizado los titulares de la prensa mundial durante los últimos meses, está afectando cada aspecto de nuestra vida en sociedad. De hecho, ha causado pánico financiero e incluso llegado a hacer colapsar el precio del Bitcoin. Por eso te traemos este artículo en el que buscamos explicarte todo lo que debes saber sobre el Coronavirus y su influencia en las cryptocurrencies.

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¿Qué es el Coronavirus?

Muy bien, para empezar debemos aclarar que el Coronavirus tal como lo conocemos. No es realmente EL Coronavirus, sino una cepa específica de la familia de enfermedades que lleva este nombre. La cual también es responsable de otras enfermedades como el resfriado común. Por lo que al hablar de “Coronavirus” para referirnos a esta enfermedad, realmente estaríamos cometiendo un error desde el punto de vista de la medicina. En realidad, el nombre oficial del virus es “COVID-19”. Sin embargo, por facilidad en el lenguaje, y ante el uso extendido del término Coronavirus para referirse a esta enfermedad, nosotros también utilizaremos esta palabra, habiendo hecho la aclaratoria anterior. Esta versión del Coronavirus habría surgido a finales del año 2019 en la ciudad china de Wuhan, capital de la provincia de Hubei, y la zona del país más golpeada por la enfermedad. El epicentro de la misma fue un mercado sumergido de la ciudad, en donde una persona habría adquirido un animal contaminado para consumo personal, pasando el virus del animal a los seres humanos por esta vía. Los mercados sumergidos son mercados al aire libre ubicados en China, en donde son comercializados animales raros, vivos y muertos, en el mismo espacio. El problema es que esto plantea grandes riesgos sanitarios para las personas que compran en dichos mercados. Razón por la cual los mismos están prohibidos por el gobierno chino, aunque eso no evita que existan cientos de ellos a lo largo de todo el país asiático. A partir de este mercado, el virus se ha ido propagando por todo el mundo. Causando esencialmente problemas respiratorios entre aquellas personas que sufren la peor versión del mismo. Esos casos pueden evolucionar hasta una pulmonía y acabar con la muerte del paciente.

La expansión del Coronavirus

Aunque existen reportes que indican que el gobierno chino tenía conocimiento de la existencia del Coronavirus desde finales del año pasado, lo cierto es que el mundo no se enteró de la gravedad de la situación hasta comienzos del 2020. Ya que fue cuando finalmente se vieron obligados a admitir la existencia de una amenaza en este virus. Inmediatamente, el gobierno chino implementó medidas drásticas para intentar controlar la expansión de la enfermedad a otras regiones de China y a los demás países del mundo. Una de ellas fue establecer una cuarentena en la provincia de Hubei en conjunto a medidas exhaustivas de control en el resto de las ciudades chinas. Entre estas últimas se incluye tomar la temperatura de todas las personas al ingresar en edificios públicos o parques. Además de establecer cuarentenas para aquellos que estuvieron en zonas afectadas por la enfermedad. También ha habido suspensión de las clases en los centros de enseñanzas de la República Popular China. E incluso, la creación de códigos QR para indicar la salud de una persona. Esto permitió que la velocidad de expansión del virus a nivel mundial disminuyese de forma importante. Sin embargo, no fue suficiente para evitar que el virus llegase con fuerza a otros países. Cabe destacar los casos de Italia, Corea del Sur e Irán, tres países que desde finales de febrero han sido epicentro de contagio del Coronavirus. Esto debido a que no pudieron establecer las mismas medidas de control que utilizó el gobierno chino para mantener a raya la enfermedad por dos meses enteros. El 20 de febrero significó el inicio del despegue del Coronavirus. Desde entonces, el número de casos de Coronavirus en el mundo más allá de China, no ha dejado de crecer. Especialmente en los países europeos, que gozan de libre tránsito entre las fronteras, y en los Estados Unidos, país que no aplicó desde un inicio medidas sanitarias adecuadas para intentar controlar el brote del Coronavirus. La situación ha sido de una gravedad tal que Italia, ha anunciado recientemente el práctico cierre del país. Buscando evitar que continúe propagándose la enfermedad desde Italia a otros países y que los propios italianos se contagien unos a otros. No obstante, en este punto, eso no parece ser suficiente para disminuir el impacto que tendrá el Coronavirus en todo occidente, según las más recientes proyecciones: Las proyecciones muestran a Francia y los Estados Unidos como los países que serán más afectados.

¿Qué tan grave es la situación?

La buena noticia para el mundo es que la tasa de mortalidad de esta enfermedad es bastante reducida. Afecta sobre todo a personas de avanzada edad y aquellos con enfermedades respiratorias crónicas precedentes. De hecho, los casos de muertes de personas jóvenes son muy extraños. Además, la mayoría de las personas que contagiadas por el Coronavirus, sufren la enfermedad como una leve gripe. Incluso pueden llegar a no presentar los síntomas más agudos del virus, como las dificultades respiratorias o la pulmonía, que es la causante de la mayoría de las muertes. Es importante aprender a diferenciar entre resfriado, gripe y Coronavirus. Cotesía: CNN Sin embargo, esto no significa que la enfermedad no sea peligrosa en absoluto. Y mucho menos que las medidas tomadas para combatirla en países como China, sean exageradas de alguna forma. Debemos recordar que las actuales tasas de mortalidad y contagio de la enfermedad, son tomadas de países en los que se están tomando todas las medidas posibles para evitar el contagio del Coronavirus. Y es que, a diferencia de otras enfermedades como la gripe común, que es equivocadamente comparada con el Coronavirus en muchas ocasiones, nuestro cuerpo no posee ninguna defensa para combatir al COVID-19. Por lo tanto, en caso de no existir ninguna medida para evitar el contagio del virus, es muy probable no solo un aumento en la mortalidad del virus, sino además un colapso en los servicios de salud. Esto último incluso podría llevar a aumentar todavía más la tasa de muertes del Coronavirus. Para evitar esto, los países en donde ha aparecido el Coronavirus han establecido medidas conocidas como “aplanar la curva“. Refiriéndose a la curva que indica la velocidad de contagio de la enfermedad. Por lo que al aplanar la curva se podría conseguir reducir la cantidad de personas contagiadas por el Coronavirus y, por tanto, disminuir las muertes. Esto puede observarse sobre todo en la diferencia en las tasas de muerte entre aquellos países que han intentado “aplanar la curva” y aquellos que no. Los primeros han conseguido reducir satisfactoriamente la tasa de muertes causada por la enfermedad, así como desahogar sus servicios de salud para dar atención a los pacientes. Lo que resulta ser, mientras los científicos luchan para desarrollar una vacuna contra la enfermedad, la única medida de defensa que tenemos en contra del Coronavirus. Aplanar la curva es el principal objetivo de los gobiernos. Cortesía: Prodavinci. Las medidas tomadas con este objetivo parecen haber conseguido su efecto. Pues países como China, epicentro de la enfermedad, están viviendo por primera vez una reducción en la magnitud de la emergencia a la que se enfrentan. Otros, como Corea del Sur, también han mantenido la crisis dentro de unos estándares soportables, con menos de un 1% de mortalidad. Por otra parte, países como Italia, que no lograron aplanar la curva, están enfrentando tasas de mortalidad que van entre el 4% y el 6%, solicitando ahora la ayuda de China para poder combatir la enfermedad. Pero el caso de los Estados Unidos es quizá el más dramático. A pesar de los recursos con los que cuenta el país americano, es también una de las naciones que menos pruebas de Coronavirus está realizando en el mundo, lo que a la larga resultará en mayores contagios en este país. Estados Unidos está muy por detrás de otros países en la realización de pruebas.

Los efectos del Coronavirus en la economía

Ahora bien, aunque sin duda el peor efecto del Coronavirus es la lamentable perdida de vidas humanas, las consecuencias que está trayendo en la economía mundial tampoco son despreciables. De hecho, ha ocasionado un verdadero colapso del sistema financiero. El cual ha terminado afectando a las cryptocurrencies. Como ya lo hemos explicado, una de las principales medidas para evitar la propagación del Coronavirus y “aplanar la curva” es el distanciamiento social. Evitar el contacto social reduciéndolo al mínimo posible. Lo que incluye detener el trabajo normal y pedir a los empleados que puedan hacerlo, que trabajen desde casa. Esto puede tener un efecto mínimo en empresas prestadoras de servicios o cuya actividad sea esencialmente online. Sin embargo, para empresas productoras de manufacturas y otras actividades comerciales, esta medida puede ser mortal. Ya que evita que los empleados lleguen a sus puestos de trabajo y, por lo tanto, interrumpe las cadenas globales de suministros. Algo que se ha observado desde el inicio de la cuarentena en ciudades de China. Las consecuencias de esto en el mercado mundial no se han hecho esperar. En primer lugar con la caída del precio del petróleo, pues si la actividad económica se ve reducida a su mínima expresión, también lo hace el consumo energético. Un menor consumo energético significa una menor demanda petrolera y por tanto un menor precio del barril petrolero. Además, esta caída en el precio del petróleo se vio intensificada debido al enfrentamiento entre Rusia y Arabia Saudita para recortar la producción y proteger el precio del barril. Pues, al no llegar a ningún acuerdo, el país árabe empezó a recortar el precio de venta de su petróleo y anunció un incremento en la producción de crudo para llegar a los 10 millones de barriles al día. Lo que hizo colapsar el precio del petróleo, cayendo un 30% en un solo día. Pero este colapso no se ha limitado únicamente al mercado petrolero. Los mercados financieros tradicionales también se han visto afectados por el Coronavirus. Desde el día lunes, las bolsas mundiales han sufrido tres días de colapso absoluto, en especial en la de Nueva York. En ella, la reducción de índices importantes, como el S&P 500, demuestran la situación desesperada en que se encuentran muchas empresas frente al pánico ocasionado por la enfermedad a nivel mundial. La caída en el S&P 500 es cada vez peor. Cortesía: Yahoo Finance.

El cripto mercado y otros activos reserva de valor

En una situación como esta, lo normal para los mercados sería mirar hacia los activos reserva de valor. Aquellos productos financieros que no mantienen una relación directa con el mercado mundial. Lo que se traduce en que, cuando la economía internacional se descarrila, estos activos mantienen o incluso aumentan su valor. Sin embargo, en esta ocasión este instinto es incorrecto. Lejos de aumentar su valor frente al pánico causado por el Coronavirus, activos reserva de valor como el oro y el Bitcoin han sufrido caídas dramáticas en su cotización. Este hecho solo han agregado interrogantes a los analistas financieros, para quienes los efectos causados por el Coronavirus son difíciles de entender. La caída del oro es bastante clara. Cortesía: Yahoo Finance. Pero, sin lugar a dudas, el caso más complicado de estos últimos días es el de la caída en la cotización de Bitcoin. La cual ha sido mucho más aguda que la de cualquier otro activo o mercado en el mundo entero. Habiendo perdido, únicamente en el día de hoy, un 48,10% de su valor. El colapso de la criptomoneda es más agudo que el de otros activos debido a lo reducido del tamaño de su mercado. Lo que significa que cualquier movimiento realizado en el mismo puede tener una incidencia enorme en la cotización del criptoactivo. Bitcoin ha colapsado frente a la presión del Coronavirus.

¿Hacia dónde vamos?

Si algo debería haber quedado perfectamente claro para este punto, es que el Coronavirus no es algo que pueda tomarse a la ligera. Por el contrario, la enfermedad originada en China es probablemente uno de los mayores retos a los que se haya enfrentado la humanidad en su historia. Y uno frente al que la sociedad debe permanecer unida. Especialmente, mientras se esperan los resultados de las primeras pruebas de vacunas para el Coronavirus. Existiendo en estos momentos al menos ocho proyectos simultáneos a nivel mundial, intentando desarrollar la primera vacuna contra la enfermedad. Esta es la mejor apuesta de la humanidad para frenar el avance del COVID-19. Mientras tanto, “aplanar la curva” parece ser la estrategia más lógica para evitar los peores efectos de la enfermedad en el mundo entero. Siendo responsabilidad de todos el conseguir minimizar los efectos negativos del Coronavirus en la sociedad. Por ello, y hasta que la pandemia sea controlada definitivamente, en CriptoTendencia mantendremos un seguimiento permanente de los efectos del Coronavirus. Haciendo énfasis en los mercados financieros mundiales y, en especial, en Bitcoin y las demás cryptocurrencies. Por lo que te invitamos a que te mantengas al pendiente de todos los artículos que prepararemos para que estés siempre informado sobre lo que ocurre, a través de este enlace.

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